Llevo tiempo planteándome la siguiente cuestión ¿Continúo con mi pseudónimo terrerrizos o uso mi nombre propio? Cuando creé este espacio ya me hacía la misma pregunta… ¿el blog debe llamarse terrerrizos o miriampastor?

Cuando abrí mi primer cuenta en Twitter, a final de 2008, aún habían muchos nicks disponibles, ello me permitió registrar @myriampastor. No obstante, sin previo aviso un día Twitter cerró mi cuenta y, es muy difícil contactar con los señores de Twitter y que respondan. Así las cosas decidí crear una cuenta con el nick que había utilizado hasta la fecha para mi mail, una palabra simpática y graciosa que se me ocurrió junto con un buen amigo en 2006: @terrerrizos. Por aquel entonces nadie hablaba de reputación online y cuestiones similares. No obstante el hacer uso durante años de mi nick @terrerrizos, ha dejado una huella digital en la red. A día de hoy, la búsqueda del término terrerrizos arroja en Google 1.560 resultados, son bastantes teniendo en cuenta que su único uso ha sido Twitter (ya que en foros siempre uso nicks diferentes).

Ayer durante una clase sobre analítica web en el máster de comercio electrónico y marketing online que estoy cursando Miguel López también conocido como @tallerseo (aunque le pese) me hizo recapacitar sobre el tema. Él mismo no se acordaba si me llama terarrizos o cómo ¿quiero yo que me conozcan por un nombre difícilmente pronunciable? ¿No soy yo Miriam Pastor? ¿Y si me quedo calva? ¿Dónde quedarán mis rizos?

Como he comentado, tenía una cuenta registrada en Twitter con el nombre de @myriampastor y, desde hace escasos tres meses Twitter nos permite cambiar los nicks a nuestras cuentas así que hice lo siguiente:

1º. Accedí a mi abandonada cuenta sin followers @myriampastor la llamé por escasos minutos @terehash

2º. Al cambiar el nombre de la anterior cuenta, dejé liberado el nick de la marca personal que voy a usar a partir de ahora. Así que rápidamente accedí a @terrerrizos y lo sustituí por el recién liberado @myriampastor

3º. El tercer y último paso fue acceder de nuevo a mi cuenta abandonada y nombrarla como @terrerrizos pues, tantos años haciendo uso de este nick, no quiero dejarlo libre. Alguien se preguntará el por qué, la respuesta es sencilla: No creo que existan muchas @terrerrizos en el universo digital así que no me hace gracia que alguien haga uso del nick que he utilizado hasta la fecha pues se puede confundir con mi propia persona, afectando ello a mi reputación online.

La pregunta que me hacía era…estoy en lo correcto? ¿Me conviene dejar atrás mi huella digital y comenzar este nuevo bagaje? ¿Es la decisión acertada?  Hasta la fecha, no lo sé pero en su día tomé la decisión de llamar a este blog miriampastor, es por ello que prefiero continuar en la misma línea y ya que Twitter me ha permitido de nuevo recuperar mi identidad inicial sin perder mis followers, voy a apostar por ello y sembrar de nuevo el panorama digital con mi nombre propio que bien lo escribo con Y o con I.

El personal branding es una cuestión en auge y, si mi interés es expresar mi palabra, contar mis inquietudes, quizás sea mejor escribir bajo mi nombre personal ya que no poseo ningún fin comercial. Si yo fuese una marca, un personaje reconocido o similar, tal vez apostaría por continuar con un nombre ya creado y con su rastro digital pero, como pienso seguir dejando “huella” y expresando mi voz, tal vez es mejor que se me reconozca (si es que alguien se acuerda de algo) por quién soy Miriam Pastor.

Robin Good nos explica en este vídeo más sobre el citado tema:

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